domingo, 28 de diciembre de 2008

Capitalismo y Codicia


El capitalismo otra vez está en crisis. Los medios frenéticamente anuncian el Apocalipsis financiero now, resucitan las viejas tesis de la crisis terminal del capitalismo, esa que muchos pensadores de izquierda han pronosticado por generaciones, el Fondo Monetario, Soros, economistas de todos los rincones del planeta se adelantan a sugerir que ésta sería una de las peores crisis que haya enfrentado el capitalismo.

Independientemente de lo anterior es importante entender –en la medida de lo posible- las dimensiones, causas y reales consecuencias de semejante acontecimiento que convulsiona al planeta entero. Pero, quizás, antes de ello deberíamos partir reconceptualizando el sistema capitalista, cuál es su esencia y su razón última: el alfa y omega de tan cuestionado sistema. Muchos lo entienden como la empresa privada o la propiedad privada, la explotación del hombre o el gobierno de la derecha, las teorías de Adam Smith o de Milton Friedman, la ley de la oferta y la demanda o la “mano invisible”. Sin embargo y para ir mucho más al núcleo fundamental, aunque en todas esas caracterizaciones haya parte de la verdad, el sistema capitalista es en esencia un orden político, social y económico que se sustenta en la búsqueda del lucro para todo capital que pueda obtener una rentabilidad. Es decir, obtener un beneficio mayor por sobre la inversión y de allí, atesorar ganancias sobre ganancias. Es decir, los valores que mueven al mundo capitalista son nada menos que esos viejos y desacreditados pecados capitales como la avaricia -afán desordenado de poseer y adquirir riquezas para atesorarlas- o la codicia -afán excesivo de riquezas. El orden mundial está sustentado -hoy más que en ninguna otra época- sobre este tipo de comportamientos que no provienen precisamente del conjunto de virtudes humanas –siempre tan escasas- sino más bien de sus antípodas.

Podrán ser desacreditadas las tesis de Smith o Friedman y podrán desaparecer la propiedad privada, la economía de mercado y los gobiernos de derecha, pero si continúa el lucro como razón de ser de la sociedad humana, seguirá prevaleciendo el capitalismo y se encontrarán las instituciones adecuadas para su realización. El lucro es en definitiva -y en simples palabras- la verdadera razón de la crisis actual. Así lo entiende profundamente la Presidenta Bachelet quien se permitió decir esto ante las naciones del mundo. Bien por ella, pero, podría también decirle eso mismo a las AFP chilenas, a los grupos económicos que en Chile depredan el medio ambiente y explotan a los trabajadores debido a su insaciable codicia. Mal que mal, Chile es el paradigma del capitalismo salvaje y la tierra donde la avaricia y la codicia campean a su antojo, así como medraron las bestias en el principio de los tiempos. Pero, nadie es profeta en su tierra y si la presidenta lo hiciese, corre el riesgo de bajar mucho en las encuestas de La Tercera y El Mercurio y de allí, la Concertación podría perder las elecciones.

Para quienes no somos más que simples economistas, no se nos está permitido hablar con tanta liviandad acerca de situaciones tan complejas y fenómenos tan entreverados. No sería serio y pecaríamos de una enorme falta de prolijidad profesional. De allí que tengamos –forzosamente- la tarea de hacer esfuerzos mayores de comprensión y explicación de tales situaciones. Es necesario por lo demás, puesto que es mucho lo que se dice y escribe al respecto, mas es muy poco lo que se puede entender.

Vamos por parte. En la actualidad -y en términos macroeconómicos- el capital tiene dos grandes ámbitos para realizar ganancias: la economía real y/o la economía financiera. Es decir, puede invertir en una planta lechera, en una mina de cobre, en una empresa de transporte, o en cualquier otra actividad que signifique producir algo que tenga consistencia física o intangible, como por ejemplo, un servicio de transporte o una empresa de contabilidad que no le dan nada material pero que sí prestan una utilidad, sirven. El ritmo de maduración de estas inversiones depende del tipo de actividad, pero, obviamente no es inmediato. Si invertimos en plantar tomates, debemos esperar el tiempo de cosecha que no será nunca antes de seis meses. La alternativa es el mundo de las finanzas. Hoy por hoy, en ese mundo ya casi virtual, los tomates se cosechan de la noche a la mañana y los árboles crecen en fracciones de segundo. ¿Nada mal no? el mundo feliz, la gallina de los huevos de oro, la lámpara de Aladino, la cueva de los cuarenta ladrones, el reino de Midas y todas esas fantasías infantiles que hacen soñar con una vida más fácil y sin los sinsabores de la sentencia bíblica “ganarás el pan con el sudor de tu frente”. En la actualidad y gracias a las características del sistema financiero global, es posible ganar mucho más -y en más corto tiempo- que en actividades reales y vamos a ver la razón de esto.

En todo caso, si a la codicia como valor supremo de la humanidad capitalista le añadimos las características actuales del mercado financiero, vamos a comprender mejor las causas de la crisis actual: ¿Para qué vas a ganar 100 si puedes ganar 500? ¿Para qué vas a producir leche si puedes comprar instrumentos financieros que rentan mucho más? El primer problema es que los instrumentos financieros no se comen y los tomates sí, las acciones en bolsa no contienen los nutrientes que tiene la leche y que los niños del mundo necesitan para su alimentación; el segundo problema es que cuando se invierte el dinero en acciones o instrumentos financieros, se deja de invertir en la producción de leche o de trigo y, en consecuencia, hay menos actividad económica, menos empleo, menos leche y más hambre, más desempleo y más pobreza. Según Lynn Walsh, editor de la revista Socialism Today, durante el período 1980/90, los capitalistas aumentaron sus ganancias a través de la intensificación de la explotación de los trabajadores, pero, la inversión de capital ha caído a niveles históricos. Es decir, ha habido un excedente de ganancias no invertidas en la creación de bienes de capital para la producción real y este excedente ha sido una de las principales fuentes de dinero que se ha introducido en el sector financiero.

Esto es precisamente lo que ha ocurrido en las últimas décadas. No son pocos los especialistas que afirman que hoy la economía capitalista, en su conjunto, no es nada más que un enorme casino, en donde los ricos del mundo van a jugarse el ahorro y la riqueza del planeta: algunos perderán, pero otros van a ganar y mucho. Mientras tanto, el ahorro de los trabajadores que ponen sus fondos de pensión en las AFP y que éstas a su vez arriesgan en los mercados financieros, se va distribuyendo etapa por etapa: una parte para las utilidades de la AFP; otra para pagar las comisiones de los operadores financieros que transan las acciones o instrumentos financieros que la AFP compra; y una no despreciable porción para sustentar los costos de operación –luz, agua, arriendos, almuerzos, viajes, materiales para oficinas lujosas, etcétera- y los sueldos de los ejecutivos de bancos y fondos de inversión que transan esos instrumentos financieros. Todo ello con una promesa altamente riesgosa de incrementar el fondo para su pensión, es decir, con una alta probabilidad de que no sea cierto. Si se materializa, bien para el trabajador, para los operadores financieros, los bancos y la AFP, si no, mal solo para el trabajador, puesto que la AFP ya cortó su parte, los ejecutivos de los bancos ya recibieron sus salarios, los costos de operación ya se pagaron y las comisiones ya se cobraron. Todo ello con los fondos que se les obliga a los trabajadores a proveer para sus futuras pensiones. Así como los trabajadores que ponen sus fondos previsionales en una AFP, también hay otras personas que ponen sus ahorros en bolsas de comercio y fondos de inversión que corren la misma suerte.

Datos estremecedores que permiten sustentar estos argumentos: el sector financiero ha sido el de más rápido crecimiento en la economía mundial. A principios de los ochenta, el total de activos financieros (acciones, bonos, préstamos, hipotecas) era aproximadamente igual al Producto Interno Bruto mundial (PIB), es decir, igual a toda la riqueza del planeta. Al final del 2005, era equivalente a 3,7 veces el PIB mundial, es decir, casi cuatro veces la riqueza global, lo que significa que no hay suficientes aviones, tomates, zapatos, trigo y leche, en el mundo, para hacer efectivo el valor de todos los activos financieros. Unos cuantos hombres de negocio tienen en sus manos la riqueza del planeta que se produce hoy y que se producirá en los próximos 4 años. En ese mismo período de tiempo, el valor nominal de los derivados financieros –que son instrumentos o contratos cuyo valor deriva del que tienen los activos financieros- representó tres veces el valor del total de activos financieros y 10 veces el PIB mundial (Lynn Walsh).

Lo que vemos claramente en los últimos años, es que los dueños del capital no solo han acumulado cada vez más riqueza, también han buscado mayores rentabilidades a través de la especulación financiera y menos en la producción real. Esto porque de alguna manera, el ciclo de negocios en la economía no financiera se ha ido reduciendo y estrangulando, entre otras cosas, por la creciente concentración de la riqueza que limita la expansión de la demanda y por la disminución de la productividad de los ecosistemas naturales al ser sometidos a sobre explotación. Todo ello reduce la tasa de ganancia en la economía real empujando a los capitalistas hacia la especulación financiera. Esto, a su vez, refuerza la perdida de dinamismo de la economía real al reducirse las inversiones pues el capital migra hacia el mercado financiero.

Vemos claramente cómo la avaricia se ha desplegado por el mundo sin cortapisas y cómo ello ha desviado una riqueza gigantesca de la producción real y útil, tangible o intangible, para sustentar una orgía miserable y cruel de lucro y acumulación, mientras el desempleo, la pobreza, el hambre y la desigualdad cunden como reguero de pólvora. Dato curioso y francamente insultante: para combatir la hambruna que aqueja a más de 800 millones de personas, las naciones del mundo recolectaron 16 mil millones de dólares, mas, para resolver la crisis financiera del Wall Street el gobierno estadounidense asignó 700 mil millones de dólares –amén de todos los gastos que ya ha hecho ese país y otros del mundo desarrollado que suman una cifra similar-, es decir, 44 veces más para continuar el desenfreno absurdo de Wall Street que para enfrentar el hambre de los más necesitados ¿Perro mundo no?

El Detonante de la Crisis: las Hipotecas Subprime

Como se ha repetido hasta el cansancio, a esta crisis se le ha denominado la crisis subprime y dice relación con préstamos hipotecarios que hizo la banca norteamericana a personas que eran incapaces de hacer frente a sus obligaciones. Como sabemos, en el año 2001 hubo otra crisis financiera conocida como la “burbuja Internet” que se desarrolló debido a la entrada exitosa en las bolsas de comercio de las empresas de Internet -en Estados Unidos con Yahoo y Amazon y en España con Terra- gracias a las elevadísimas expectativas de negocio que se basaban en proyecciones demasiado optimistas en cuanto al número de usuarios que se iban a captar. Pues bien, éstas no se materializaron, lo que llevó a la caída del financiamiento y fue causa de otra crisis de liquidez. Entonces, la Reserva Federal –el Banco Central de Estados Unidos- para aportar liquidez al sistema hizo caer en dos años el precio del dinero desde un 6,5% a un 1%, lo que constituyó un fuerte incentivo para expandir el crédito, dado el bajo costo que la Reserva Federal le cobraba a los bancos y a los fondos de inversión por el dinero prestado. Esto favoreció el mercado inmobiliario y contribuyó a que, en 10 años, el precio real de las viviendas se multiplicara por dos en Estados Unidos, gracias a la mayor demanda que la disponibilidad de préstamos favorecía.

Si a lo anterior agregamos el hecho de que, durante años, las tasas de interés vigentes en los mercados financieros internacionales han sido considerablemente bajas, podemos entender la necesidad de los bancos por aumentar la oferta de créditos para compensar la disminución de sus márgenes de ganancia que significaba la caída de la tasa de interés. La racionalización lógica de la expansión de créditos inmobiliarios a personas insolventes era muy simple: como son más riesgosos, les cobramos más interés y si pagan, bien, pero si no pagan nos quedamos con las casas cuyos precios considerablemente más altos nos permitirán recuperar el dinero prestado y ganar un excedente. El error es obvio, los precios de las casas estaban siendo empujados hacia arriba, entre otras cosas, por el aumento de los créditos hipotecarios de mala calidad que hacían subir la demanda y, en consecuencia, el precio y la oferta futura de casas. Es decir, un boom inmobiliario artificialmente construido. Estos créditos hipotecarios se denominan hipotecas subprime, en contraposición a las denominadas hipotecas prime que tienen muy bajo riesgo de insolvencia, puesto que sus deudores son clientes con trabajo, activos e ingresos estables.

Ahora bien, el aumento en el número de operaciones de los bancos, no lo podían solventar cos sus propios recursos, por lo que, gracias a la Globalización que mantiene en línea a todos los mercados financieros del mundo, pudieron recurrir a la banca internacional para obtener los fondos necesarios. Esto, en virtud del mercado interbancario -que es donde los bancos se prestan dinero unos a otros. Sin embargo, con ello debilitaban el cumplimiento de las llamadas Normas de Basilea que le exigen al banco un capital no inferior a un determinado porcentaje de sus activos –en los que se incluyen los préstamos que otorgan. Eso fue precisamente lo que estaba ocurriendo: el aumento en los créditos hipotecarios de alto riesgo les hacía quebrantar dichas normas. Para salvar la situación, los bancos actuaron implementando dos operaciones articuladas mutuamente: primero, creando los denominados conduits, que consisten en filiales de los bancos bajo la forma jurídica de fondos de inversión que, gracias a la normativa hoy vigente, no estaban obligados a mostrar balances consolidados con los bancos que los habían creado y que pertenecían al mismo dueño; segundo, creando la llamada “Titulación” que consiste en la invención de un nuevo instrumento financiero que no es nada más que un paquete de deudas hipotecarias, en los que se mezclaban tanto las prime como las subprime. En consecuencia, ahora el banco tenía un conjunto de nuevos instrumentos que se denominaban MBS (Mortgage Backed Securities) y que consistían en un conjunto de obligaciones garantizadas por la hipoteca de los inmuebles y que no eran más que canastas que agrupaban créditos de distinta categoría de riesgo. La gracia es que esto hacía que los MBS tuvieran un riesgo menor que las hipotecas subprime por si solas, dado que promediaban su riesgo con el de las prime.

Con estos dos inventos financieros, el banco hacía que los fondos de inversión (sus conduits) compraran dichos instrumentos MBS y de esa manera lograba reducir mágicamente la vulnerabilidad en su cartera de créditos y aumentar la relación entre su capital y los créditos otorgados. Esto porque le vendían su cartera de clientes a sus fondos de inversión. Lo absurdo es que el banco y los fondos de inversión le pertenecían al mismo dueño, pero, de esa manera lograban cumplir con las Normas de Basilea. A su vez, estos fondos de inversión, mediante los créditos interbancarios conseguían los recursos para comprar los MBS y, por otra parte, vendían estos MBS a otros fondos de inversión, sociedades de capital de riesgo, aseguradoras, financieras, sociedades patrimoniales y administradoras de fondos de pensión.

Ahora bien, para que todo esto pudiese operar “limpiamente” se requería del apoyo de las clasificadoras de riesgo, es decir, tenían que ser bien evaluados por las agencias de rating, que califican en función de la solvencia de los instrumentos financieros. Para vender los MBS altamente riesgosos a operadores como las sociedades de capital de riesgo, las AFP u otros fondos que buscaban rentabilidades más altas, entre otras razones porque eso implicaba recibir comisiones según la rentabilidad obtenida, los bancos conseguían de las agencias clasificadoras de riesgo, una recalificación de los instrumentos financieros. Para ello procedían a una nueva “Titulación” o reestructuración, esta vez de los MBS, creando nuevos paquetes pero de MBS que se denominaban tranches. Aquellos con mayor probabilidad de pago eran reclasificados en categoría AAA, es decir, con el menor riesgo, los más solventes. Estos MBS ordenados en tranches fueron rebautizados como CDO (Collateralized Debt Obligations), es decir, deudas colaterales pues se apoyaban en las características de otras deudas. El cuento sigue, puesto que con estos CDO creaban otros instrumentos como los CDS (Credit Default Swaps) ofreciendo más y más intereses sobre deudas hipotecarias de dudosa credibilidad.

Todas estas operaciones tenían como punto de partida, o como hipótesis, el que las hipotecas subprime se iban a pagar y que el boom inmobiliario en Estados Unidos no se detendría jamás, aumentando constantemente el precio de los inmuebles. No obstante, a principios del 2007, los precios de las viviendas norteamericanas se desplomaron. Los deudores hipotecarios se dieron cuenta que estaban pagando por sus casas más de lo que ahora costaban y no pudieron o no quisieron seguir pagando sus deudas. Automáticamente, nadie quiso comprar MBS, CDO o CDS, y quienes ya los tenían no pudieron venderlos. Pérdida total. La crisis de credibilidad se instaló inmediatamente y los bancos debieron recurrir, una vez más, a los prestamos interbancarios, pero, o no conseguían créditos o lo hacían a tasas muy altas. En consecuencia, se produjo la temida crisis de liquidez, es decir, no había dinero, por lo que no se otorgaban créditos ni hipotecas, caía la demanda de las empresas constructoras, caía el precio de sus acciones en bolsa, empezaba a subir la tasa de interés y los deudores habitacionales empezaban a pagar más por la deuda, a las empresas menos solventes se les cerraba el acceso al crédito, los bancos se quedaban sin recursos y empezaban a vender acciones, bonos, edificios, y todo esto empezaba lentamente a repercutir en los precios y la demanda global, por lo que comenzaba a aumentar el desempleo, la inflación y a caer toda la actividad económica real. Es decir: recesión.

Las Causas Profundas de la Crisis
Muchos han sostenido que la causa de la presente crisis financiera es la denominada burbuja hipotecaria subprime. No obstante, eso solo corresponde al detonante de la crisis. Sus causas profundas dicen relación con el proceso de desregulación del mercado financiero, el comportamiento de las clasificadoras de riesgo y la conducta observada por los bancos centrales del mundo.

En el sector financiero existe un conjunto de fondos de inversión libre no reglamentados que apuestan a productos financieros con un elevado riesgo -conocidos como hedge funds- y un grupo de bancos de inversión autorizados a realizar operaciones en el mercado de capitales. Ambos hoy representan más de la mitad de todo el crédito, mientras que los bancos tradicionales están cada vez más comprometidos en acciones especulativas no reguladas, tales como los mecanismos de “Titulación” que no están obligados a informar en sus balances. Estas operaciones que cuentan con la complicidad de las autoridades políticas, fueron autorizadas por los cambios en la legislación gubernamental -la llamada “desregulación financiera”- al punto que hoy, la principal actividad de los bancos de inversión y de los hedge funds es comprar y vender deuda entre ellos mismos, obteniendo como es obvio, alguna ganancia entre cada operación. A esto ha contribuido, también, el desarrollo de la informática y de las telecomunicaciones que permiten operaciones financieras en línea y las 24 horas del día a través de todo el mundo.

No obstante lo anterior, tal como lo sostiene Lynn Walsh, el factor más importante es de carácter político e ideológico. La “desregulación financiera” se inscribe en el cambio ideológico que operó durante las últimas tres décadas del pasado siglo, cuando se abandonaron las políticas económicas de inspiración liberal-keynesiana y se asumieron las recomendadas por la Escuela de Chicago de Milton Freidman. Una suerte de retorno a las políticas liberales de principios del siglo XX. Así también, es el resultado de la imposición asimétrica de las fuerzas políticas pro capitalistas en la mayor parte del mundo occidental y de la abdicación –y en muchos casos subordinación- de gran parte de las fuerzas políticas no capitalistas a la lógica del capital. La “desregulación financiera”, es la hija predilecta de esas políticas económicas ultraliberales que han provocado las diferentes crisis que ha enfrentado el mundo en los últimos 30 años y, particularmente, la crisis subprime en curso. El mismísimo Fondo Monetario Internacional, en 1998, sostenía que las crisis que han llegado a tener efectos globales, se explican por los procesos de desregulación y liberalización financiera, así como por la innovación en los mercados de capitales de finales del siglo pasado y principios del siglo XXI, a más de otros causas.

Girón y Correa sostienen que, entre los cambios financieros estructurales más importantes ocurridos en los últimos 30 años, es posible señalar: el acortamiento de los plazos en depósitos e instrumentos financieros y el desarrollo de un activo mercado secundario de títulos, lo que ha reducido considerablemente el plazo para la realización de la ganancia; el crecimiento de las prácticas de “Titulación” del crédito; el enorme crecimiento de las operaciones “fuera de balance” de los bancos, en particular con el uso de instrumentos derivados y la administración y el comercio de títulos de deuda; y el fortalecimiento de los fondos de inversión con un alto grado de concentración de activos financieros en manos de unos cuantos administradores que pueden mover grandes volúmenes en muy corto plazo. Todas estas transformaciones han conducido a características muy preocupantes del sistema financiero internacional, una de las cuales es la falta de transparencia, ya que nadie conoce realmente cuales son los riesgos asociados a las inversiones Otra característica aterradora que daña un fundamento crítico del sistema bancario –la honorabilidad de los compromisos, es decir, la certeza de que las deudas se pagan- es la separación entre los acreedores de deuda y quienes las arbitran, es decir, entre quienes las deben cobrar -los bancos- y los que transan títulos basados en esas deudas en mercados secundarios –los fondos o conduits- bajo el predicamento de que cuando una deuda está asegurada y se vende, no tiene ninguna relevancia el hecho de que los deudores originales estén capacitados o no para pagar dichas deudas.

Según John Hoefle, la desregulación del sistema financiero estadounidense –que regenta a los mercados financieros del mundo- permitió que se fueran eliminando de manera sistemática las medidas legislativas proteccionistas que resultaron de la lucha política del presidente Roosevelt en contra los banqueros internacionales en los años treinta. Hoefle recuerda que, en 1993, la Commodity Futures Trading Commission (CFTC), institución gubernamental responsable de regular los mercados a futuro, determinó que las transacciones de derivados efectuadas fuera de los mercados de valores, estarían exentas de toda regulación. Esto incluía operaciones de futuro de cualquier tipo, entre ellos los relacionados con los energéticos. Así también, en el 2000, se aprobó la Commodities Futures Modernization Act que dejó a ciertos derivados financieros huérfanos del control gubernamental y sin la supervisión de la CFTC.

Otra importante modificación que “desregulaba” la actividad financiera, mediante el eufemismo de la modernización de los servicios financieros, fue la Financial Services Modernization Act de 1999, que representó el mayor cambio en la regulación del sistema financiero norteamericano desde 1930. Esta ley creaba un nuevo tipo de entidades financieras denominadas Financial Holding Company (FMC), autorizadas para llevar a cabo actividades en valores, banca, seguros, así como también, en cualquier actividad calificada como financiera. De esta manera se quebrantaba la separación entre la banca comercial y la banca de inversión que estableció la Banking Act de 1933, debido a que en la época de la Gran Depresión, un gran número de quiebras bancarias se atribuyeron a la actividad especulativa de los bancos en el mercado de valores.

El economista Emilio Ocampo agrega, además, que en el año 2004 fue relajada la norma que obligaba a los bancos de inversión como Goldman Sachs, Morgan Stanley, Merrill Lynch, Lehman Brothers y Bear Stearns, a mantener una relación mínima entre endeudamiento y patrimonio. Esto llevó a que en el período 2003/07, la relación endeudamiento sobre patrimonio de Morgan Stanley pasara de 23 a 32 y lo mismo ocurrió con los otros bancos. En contraste, a fines de 2007, la deuda total de un banco comercial como JP Morgan (supervisado por la Reserva Federal) no excedía 12 veces su patrimonio.

Según el informe Nº 78 del Banco de Pagos Internacionales (BPI) “es innegable que los cambios en el sistema financiero a lo largo de los años también han contribuido de forma importante al desenlace de los acontecimientos. En concreto, las numerosas innovaciones relacionadas con la propagación del modelo financiero basado en originar y distribuir riesgos han tenido una enorme influencia. Innovaciones recientes como los productos financieros estructurados se consideraron en un principio una buena manera de repartir los riesgos asumidos. Sin embargo, la forma en la que se introdujeron empeoró significativamente la calidad de la calificación del crédito en muchos mercados y produjo una clara falta de transparencia, lo que acabó generando una enorme incertidumbre sobre el volumen real de las pérdidas y su distribución. En efecto, las innovadoras técnicas financieras de «empaquetamiento» y redistribución de riesgos hacían que éstos fueran más costosos pero menos probables, al menos durante algún tiempo. En la práctica, esto suponía que los riesgos inherentes a los nuevos préstamos parecían desaparecer, elevando con ello las calificaciones, hasta que reaparecían de repente al materializarse una pérdida totalmente inesperada”.

El ya legendario premio Nobel de Economía, Paul Samuelson, autor de textos de estudio que muchos economistas debimos revisar y aquilatar en nuestro años de estudio, en un artículo publicado por el diario El País en enero pasado, afirma que cuando Bush se hizo con la presidencia en el 2000 y los republicanos obtuvieron mayoría en las dos Cámaras del Congreso, el "conservadurismo compasivo" de Bush se tradujo en compasivos regalos fiscales a los plutócratas, además de una nueva desregulación de la contabilidad empresarial que les permitiría ocultar las pérdidas y exagerar los beneficios, mediante un manejo de los balances que violaban las estrictas normas de contabilidad creadas en los años anteriores a Bush. El profesor Samuelson continúa diciendo que “las bancarrotas y las ciénagas macroeconómicas que sufre hoy el mundo tienen directa relación con los chanchullos de ingeniería financiera que el aparato oficial aprobó e incluso estimuló durante la era de Bush”.

No menos importante ha sido el rol de los bancos centrales. El papel que éstos desempeñaron jugó también un factor crítico en esta crisis, puesto que, utilizando el mecanismo de tasas de interés anormalmente bajas, proveían a los grandes operadores con dinero fresco y a bajo costo para sus operaciones. Recuérdese que los bancos centrales actúan como prestamistas del sistema bancario y financiero, para lo cual establecen una tasa de interés que actúa como referente para las operaciones de crédito. En particular, la Reserva Federal –el Banco Central estadounidense- cada vez que se enfrentaba a una amenaza de inestabilidad, respondía con nuevas inyecciones de liquidez. Alan Greespan –largo tiempo a la cabeza de la Reserva federal- fue el artífice de esta política que hoy continúa Ben Bernanke. Por otra parte, la deuda de los gobiernos ha sido una de las bases más importantes para el crecimiento de los activos financieros. Algunos sostienen que el crecimiento del período 2001/07 fue alimentado por las bajas tasas de interés de Greenspan y los enormes déficits fiscales de Bush que hacían subir los títulos y los volúmenes de endeudamiento en el sistema financiero. Así también, el Banco Central Europeo, ha ido inyectando liquidez monetaria para que los Bancos puedan tener dinero.

Torres López sostiene que los bancos centrales son en parte responsables de la crisis, en primer lugar porque a ellos corresponde la labor de vigilar la situación del negocio bancario, la de advertir del riesgo y prevenir sus consecuencias. No son pocos los instrumentos que tienen para realizar dicha tarea y tampoco es despreciable la información de que disponen sobre la situación financiera real que se estaba generando, pero, eligieron la complacencia y el silencio frente a la creciente volatilidad y el peligro cierto de recesión mundial que se estaba incubando; y en segundo lugar, porque los bancos centrales han utilizado la política monetaria -que es un instrumento de política económica- exclusivamente para controlar la inflación, olvidándose de cualquier otro objetivo, como el crecimiento de la actividad o el empleo, y han actuado como un soporte del sistema financiero aportándole liquidez para el negocio especulativo.

Como sostiene el Banco de Pagos Internacional (BPI), en los últimos años se han puesto claramente de manifiesto una serie de tendencias económicas y financieras inusuales, tales como el rápido crecimiento del dinero y del crédito, en el contexto de una inadecuada valoración del riesgo en forma generalizada. Las elevadas tasas de crecimiento monetario y crediticio registradas en todo el mundo por un largo período, entre otras causas, son el resultado de una política monetaria basada en tasas de interés oficiales extraordinariamente bajas en los últimos tiempos, en comparación con sus niveles de posguerra, lo que fue posible gracias a la mayor credibilidad que han tenido los bancos centrales durante los últimos años.

Por otra parte, en esta crisis, las agencias clasificadoras de riesgo han sido francamente incompetentes o han incurrido en graves conflictos de intereses. Las aseguradoras de deuda que actúan como aval en todas las emisiones de deuda –denominadas Monline porque esa es su única actividad- que comenzaron asegurando deuda pública de instituciones oficiales en Estados Unidos y que desde hace algunos años decidieron ampliar su negocio y lanzarse a las emisiones privadas, avalando cualquier tipo de bono o instrumento financiero estructurado como los MBS, CDO o CDS, han perdido credibilidad y, en consecuencia, valoración en las bolsas de comercio. A estas incluso se les acusa de estar muy implicadas en el negocio y eso explica el que no les interesara mostrar la verdadera y peligrosa naturaleza de los títulos e instrumentos financieros.

El descontento en contra de estas clasificadoras de riesgo se extiende por todo el orbe, puesto que fueron incapaces de prever el riesgo y siguieron clasificando con nota AA (de bajo riesgo) a instrumentos financieros contaminados con las hipotecas basura. Clasificadoras de riesgo como Moody's y Standard and Poor's, entre otras, otorgaron las calificaciones más altas (AAA) a instrumentos financieros que tenían como respaldo los famosos créditos subprime. Lehman Brothers –el gigante banco norteamericano caído recientemente- ostentaba una clasificación de bajo riesgo (AA) a pocos días de su estrepitosa quiebra. Las aseguradoras de riesgo norteamericanas más grandes del planeta – Fitch, Standard & Poor's y Moody's- han sido responsabilizadas por parlamentarios estadounidenses de la crisis y sus consecuencias. Más crudo fue The Wall Street Journal, quien ha señalado que estas aseguradoras no solo empujaron la crisis, sino que ganaron mucho dinero con los títulos contaminados con las hipotecas subprime. Las clasificaciones máximas de estos instrumentos financieros que otorgaban estas clasificadoras, les permitieron vender y colocar esos “instrumentos basura” a los bancos de inversión, a cambio –como no- de cuantiosas tarifas de mercado.

Duración de la Crisis
Ignacio Ramonet, citando al editorialista Martin Wolf del Financial Times, nos informa que las estimaciones van entre veinte años si tenemos suerte o menos de diez años si las autoridades actúan con mano firme. La verdad es que la dimensión del problema no está bien calibrada, aún hay mucha incertidumbre y eso se refleja en el frenético subir y bajar de las bolsas. Tampoco se sabe quienes son todos los afectados, cuántos bancos, cuántas AFP, cuántos fondos de inversión.

Claramente, la duración de la crisis dependerá del monto de las pérdidas que podrían acontecer en el curso de ésta. Lynn Walsh, citando el libro de Morris “The Trillion Dollar Meldown”, sostiene que sólo las pérdidas por las hipotecas subprime ascenderían a 450 mil millones de dólares, aunque hoy se sabe que es una estimación baja por los montos que ha invertido el gobierno norteamericano en sostener el mercado financiero. Para las empresas estima pérdidas potenciales mayores a 345 mil millones de dólares; en tarjetas de crédito las pérdidas ascenderían a 215 mil millones de dólares. En total, un billón de dólares en pérdidas o riqueza esfumada. Si a esto se agregan las pérdidas potenciales de los CDS –las deudas colaterales- y que son difíciles de precisar, no quedarían muchas ganas de seguir contando, dado que, cualquier cifra que se aventure no debería dejar de considerar que el valor nominal de éstos asciende a la escalofriante cifra de 45 billones de dólares. Es por ello que Morris sostiene que si caen los CDS “nos enfrentaríamos a una trombosis completa del sistema de crédito” y que, dado el volumen, no tiene sentido tratar de estimar la magnitud de las pérdidas. Para mayor abundamiento, Morris sostiene que una crisis caótica, convulsiva, un desastroso colapso del sistema financiero, podría producir pérdidas de hasta 3 billones de dólares.

Las medidas de solución

Las crisis financieras son difíciles de evitar en el marco del desarrollo capitalista, más aún en el contexto de un capitalismo con un sistema financiero hipertrofiado. El viejo dicho “la ambición rompe el saco” se aplica matemáticamente a este capitalismo financiarizado, aunque acá debemos hablar de bolsas y no de saco. La ambición desmedida e incontrolada es el caldo de cultivo para estas crisis monumentales, en donde las actividades especulativas no sólo son el pan de cada día, también se muestran como las actividades más legítimas, técnica, política y moralmente. Sin embargo, existen los instrumentos de política económica y los mecanismos institucionales y jurídicos que pueden corregir y contener dichas crisis. Eso fue lo que se aplicó en los años treinta como resultado de la Gran Depresión: todo un sistema institucional y de regulación económica cuyo desmantelamiento ha provocado la crisis en curso. Entre otras medidas, habría que considerar impuestos a los flujos de capital internacional, sistemas de encaje que obligaran a los capitales golondrina de corto plazo a mantener un porcentaje de sus capitales en los países de destino de sus inversiones, lo que encarece y castiga las inversiones especulativas; eliminar los famosos paraísos fiscales, obligar a los bancos a la transparencia mediante el término de las operaciones “fuera de balance” que los habilita para ocultar operaciones riesgosas; crear instituciones estatales dedicadas a la clasificación de riesgo que impida los conflictos de intereses. En definitiva, más control y regulación por parte de las instituciones públicas que aseguren el interés ciudadano por sobre cualquier otro objetivo político. No está lejos el día en que vuelvan, en gloria y majestad, las leyes antimonopolio que nunca debieron ser abandonadas.

Esto es, nada más, lo que propone Michael Moore con su especial modo de comunicarse, al exigir que “todas las regulaciones deben ser restauradas” y decretar la muerte de la revolución Reagan quien señalara como marco de sus políticas de desregulación que “El problema no es el Estado, el Estado es el problema”. En concreto Moore propone para los Estados Unidos la revocación de la Financial Services Modernization Act de 1999, promulgada por Clinton y promovida por el senador republicano Phil Gramm, principal asesor económico del candidato republicano John McCain. Esta propuesta es muy probable que sea bien acogida en un eventual gobierno demócrata encabezado por Barack Obama.

En lo inmediato, sería posible poner en juego el poder acumulado por los Fondos Soberanos de inversión, creados por los Estados y bancos centrales con recursos procedentes principalmente del petróleo y del gas. Rusia, Noruega, algunos países asiáticos y los Emiratos árabes, han constituido este tipo de fondos cuya envergadura se estima en 3 billones de dólares. Tienen su origen en los años cincuenta bajo la idea de constituir un “fondo para las futuras generaciones” y tienen, como sostiene Ibrahim Warde, características, objetivos y modos de funcionamiento diferentes a los que rigen los fondos especulativos responsables de la presente crisis. Esto y su poder financiero, los hace funcionales a objetivos político-estratégicos distanciados del desenfreno especulativo que caracteriza la economía finaciarizada. De hecho, ya han estado jugando un papel importante en la política de salvataje de los bancos caídos en desgracia a lo largo de los últimos trece meses que ha durado la crisis subprime. Como destaca Warde, en noviembre del 2007, el fondo ADIA de los Emiratos Árabes Unidos compró el 4,9% de Citigroup, primer banco mundial; dos semanas más tarde, el fondo GIC de Singapur inyectaba 10.000 millones de dólares en el grupo suizo UBS, décimo banco mundial. En diciembre del mismo año, el fondo soberano chino CIC adquirió el 9,9% del capital del gran banco de negocios Morgan Stanley; Merrill Lynch recibió 4.400 millones de dólares del fondo Temasek de Singapur. Esto entre otras operaciones que están realizando estos fondos y que hoy, a la luz de la flagrante incapacidad del mercado financiero de resolver los problemas que ha creado en el marco de la desregulación, podrían ser hábil y políticamente utilizados para ordenar el comportamiento de los flujos de inversión internacional.

Otra de las importantes reformas que deberían implementarse, dice relación con las políticas salariales de los altos ejecutivos. Emilio Ocampo sostiene que las compañías y bancos también deberán cambiar su cultura y su estructura de compensaciones y bonos, ya que es improbable que estas instituciones puedan seguir pagando a sus ejecutivos y a sus empleados el 50% de sus ingresos. En la misma dirección Moore exige que “ningún ejecutivo debiera ser pagado más de 40 veces lo que gana su empleado promedio”. Las cifras de Moore son estremecedoras: en 1980, el presidente promedio de una compañía ganaba 45 veces lo que ganaban sus empleados; en el 2003 ganaban 254 veces y ahora, después de la era Bush, cobran 400 veces, mientras en Gran Bretaña, el presidente de una compañía promedio gana 28 veces lo que recibe un empleado típico y en Japón sólo 17 veces.

Conclusiones
En un artículo de Victor Ramos, titulado “Derecho a alimentarse, derecho a rebelarse”, se sostiene que hace muy poco tiempo, cuando las bombas caían en Irak, en marzo del 2003, las bolsas internacionales, principalmente las europeas y Wall Street, reaccionaban con euforia y que esto habría llevado a reconocer a dirigentes del Partido Popular español (PP), que España había perdido una gran oportunidad al retirar las tropas. La búsqueda de beneficios exorbitantes ha llevado al mundo a un retroceso gravísimo en la estructura de valores que orienta el quehacer humano y ello tiene implicancias monumentales haciendo crecer la desigualdad, la pobreza y la destrucción de los ecosistemas naturales del planeta, incrementando exorbitantemente el índice de dolor y sufrimiento de miles de millones de personas. Cuando la humanidad vuelva a encontrar su centro y se restauren ciertos valores y virtudes humanas que han sido enviadas a la zona de castigo en el curso de los últimos treinta años, muy probablemente lo que ocurre en Wall Street será incorporado al grupo de las grandes calamidades de la historia humana, como lo fueron los campos de concentración nazis, el estalinismo, las explosiones nucleares de Hiroshima y Nagasaki, el SIDA, el hambre africana y las dictaduras latinoamericanas, entre muchas otras.

Mientras tanto, si bien esta crisis no sea aquella tan esperada por el pensamiento de izquierda tradicional como la “crisis terminal del capitalismo”, al menos esperemos que Ignacio Ramonet, uno de los editores de Le Monde Diplomatique, tenga razón cuando sostiene que el derrumbe de Wall Street es comparable, en la esfera financiera, a lo que representó, en el ámbito geopolítico, la caída del muro de Berlín, con lo que se terminaría con la era iniciada con Ronald Reagan en 1981, poniéndole fin a la “edad de oro” de Wall Street. Si esto ocurre sería todo un logro y un progreso para la humanidad, pero, tal como lo sostiene Paul Samuelson, todo el mundo sabe que, hoy en día, el dinero sirve para comprar votos legalmente. Por eso los realistas matizan su optimismo con cierta cautela.

Marcel Claude, Economista

viernes, 5 de diciembre de 2008

Nos Sobran los Motivos por Carlos Carvajal

La transformación económica es un elemento que ha caracterizado a la historia de Chile y los pueblos, está marcada, relacionada, imbricada estrechamente con los movimientos sociales junto con las matanzas de las personas implicadas en las reivindicaciones de los pueblos campesinos, obreros, indígenas, criminalizados en todo los períodos de ésta, en una suerte de extrema conservaduría por parte las instituciones que se han arrogado el control de los territorios, de culturas, de nuestras vidas, vale decir, Iglesias, el aparato Estatal y los poderes fácticos con su insistencia en un modelo piramidal implantado en esta extraña democracia. Los recursos naturales se han convertido en el interés principal del capital extranjero, la estrategia utilizada por el Aparato Estatal y los Gobiernos de turno es borrar la memoria del los pueblos, alejando de manera cruel al pueblo de lo único que le pertenece, la memoria…
Cuando analizamos las problemáticas sociales actuales por medio de una mirada hacia el pasado, se nos permite trabajar sobre la experiencia, como por ejemplo la transformación económica, la extracción del salitre en el norte, la extracción del cobre, la extracción del carbón en Lota, la extracción de madera nativa de región del Bío-Bío al sur, la empresa Forestal Artificial, los recursos hídricos, las mineras, las gasíferas, la parcelación del mar, la reservas de agua dulce en campo de hielo sur, todas ellas en Territorios con diferencias culturales y diferentes pueblos, por lo tanto una sociedad multicultural, en donde no ha primado el respeto a la diversidad en tanto autónomos. Se hace estrictamente necesario trabajar en el sentido del respeto a la pluralidad cultural, como principio de convivencia entre pueblos hermanos, como estrategia geopolítica en el sentido de que nos permite reivindicar territorios entregados a las transnacionales, recuperación de sitios sagrados para los pueblos precolombinos, aymará, quechua, mapuche, campesinos sin tierra, y un fuerte golpe para combatir la Individualidad que genera el modelo económico neoliberal. Espacio aparte merece el aporte que implica trabajar en un sentido de autonomía (Territorial, Económica, Política), roca fundamental para el mejoramiento de la calidad de vida de nuestros pueblos.
Creemos firmemente en nuestra gente, en aquellos que ostentan los índices más grandes de pobreza e indigencia a nivel nacional; respetamos nuestra tierra y sus recursos, los mismos que hoy son rematados por parte del Estado al mejor postor, salvajemente, sin la intención de dialogar con aquellos que hoy vivimos y compartimos en este territorio excluido por el sistema electoral binominal. Pero por sobre todo creemos en el movimiento social que hoy nace, aquel construido a partir de rechazos, atropellos, asesinatos, persecuciones, hostigamientos…sin embargo embellecido por la sabiduría ancestral de nuestro pueblo, fortificado por su histórica lucha en las minas y fuera de ellas; paciente y laborioso a partir de nuestras cosechas; y nuevo, espontáneo, rebelde por medio de los estudiantes y trabajadores. Las bases, durante tiempo han ido madurando a través del trabajo y la toma de decisiones locales, hoy en un nuevo escenario simbolizado con la creación de frentes populares, coordinadoras sociales y agrupaciones de trabajadores, construimos un pensar y accionar colectivo, dirigido y auspiciado por los propios actores, por todos, rescatando y compartiendo elementos rebeldes que cada base ha ido proporcionando. Las recetas preparadas nunca nos han quitado el hambre, las políticas de gobierno nunca han respetado nuestro medio natural, los empresarios no han acabado con la pobreza; es por lo mismo que nuestro legitimo accionar, representa el derecho natural de un territorio multicultural, de ser el responsable de escribir nuestra memoria y debatir sobre el hoy y el porvenir, y ser quienes construyan las herramientas por las que nos apropiamos de lo que siempre fue nuestro.
NO A LA MINERA EN EL LAGO LLEU-LLEU.

PATRIA GRANDE CON TODOS LOS PUEBLOS
CON LA UNIÓN DE LOS PUEBLOS A LUCHAR POR LA DIGNIDAD DE NUESTRO PUEBLO
MOVILIZACION DE ESTUDIUANTES Y PUEBLO MAPUCHE EN CAÑETE....... ESE ES MI NANITO QUE ESTA DESPERDIGADO POR AHÍ.
A LUCHAR A LUCHAR A LUCHAR, HAY QUE UNIRCE UNIRCE UNIRCE.
CON LLUVIA Y TODO..LA LUCHA ES ETERNA.

sábado, 4 de octubre de 2008

Por Héctor Torres


Pocas veces he oído tantas incensateses al unisono... !que la riqueza la crea el mundo libre! falso, mentira mayúscula, ignorancia sin competencia... de que libertad me hablan..
Las que crean la riqueza son la manos, de las grandes masas, y estas no son libres ni para reclamar un salario justo, no tiene ninguna seguridad ni en sus jubilaciones... la riqueza es lo que se le ha hecho a las masa del mundo... solo la especulación financiera de los tiburones de las finanzas de EEUU inflaron con papel sin respaldo o con cifras virtuales las finanzas de los EEUU en 6 veces el valor de las reservas reales de todo el planeta... y con este falso respâldo robaron en los intercabios finacieros al imponer el dolar endémico como moneda de cambio o sea que con papeles vacíos y falsos compraron valores reales.
Esto se llama robo ..sin tomar en cuenta los créditos usureros que los bancos de EEUU imponen al resto del mundo solo un valor inflado y con el respaldo de los cañones... esto no es crear riquezas hacerse eco de esto es tener como herencia mucha ignorancia, haber perdido la dignidad o haber sufrido una congelación de la inteligencia..
Por Hector Torres

Ahora quién fijará las reglas del tipo de sociedad que vivamos mañana eso lo veremos. EEUU ya no tendra ni dinero para prestar y prestigio para respaldar a nadie, tampoco Europa está en las mejores condiciones, quizás si miramos China en alianza con rusia, los países petroleros, quizás haya un quiebre de balanza... y no es que esto me entusiasme, sino que son los que seguirán de pie mientras EEUU seguirá en caída, porque el sistema de economía se agotó, y si intentaran revivirlo seguirá con los mismos vicios porque esa es su naturaleza... es como pensar que lo único malo del león es que mata para sobrevivir... se muere si se aparta de su naturaleza, al igual que el capital seguir camino a sus abismo aunque su agonia depende de muchos factores, si es mas corta o mas larga... pero los dados de su muerte ya estan hechados... aun lloren o saquen cuentas alegres...BYE BYE..........

lunes, 1 de septiembre de 2008

Unámonos como Hormigas trás Nuestras Metas

Científicamente, estudian la forma para tenernos en sus manos, manteniendo vigentes las guerras en el Mundo, considerando la mantención de todo tipo de conflicto que pudiera derivar en una guerra o conflicto mayor(conflictos religiosos).
Existiendo verdaderos tratados filosóficos
(Leo Strauss) que son seguidos por estos hombres poderosos económicamente pero como podemos imaginar muy limitados en su lado humano, porque sabemos lo que ocurre cuando unos pocos se han adueñado de la felicidad dejándonos en el fango a la gran mayoría de seres HUMANOS, tanto o más que ellos.
Pero podemos revertir todo esto, antes de que sea tarde y consigan quizá la forma para esclavizarnos trás la consecusión de sus fines.
Debe haber entre nosotros, en nuestras comunidades personas con ideas, otras que nos organicen, otras que sepan cómo financiar determinados proyectos, otras que nos asesoren tras la consecusión feliz de nuestras metas etc.
Pero debemos hacer algo, ya es tiempo de cambiar las cosas, ya no somos los seres humanos de tiempos pasados, tenemos herramientas y capacidades como nunca otra generación las ha tenido, que no sean ellos solamente las que las empleen, nosotros también podemos estudiar las situaciones (nuestra calidad de vida) y superarlas, unámonos como hormigas trás nuestras metas, de a poco, a partir quizá de este grano de arena.

La Verdad Sobre Las Torres Gemelas (Será Verdad, veamos) primera parte

La Verdad Sobre Las Torres Gemelas (Será Verdad, veamos)

domingo, 17 de agosto de 2008



Pronto tendremos a George Bush y muchos otros presidentes de naciones o líderes destacados, mostrándonos sus sensibilidades bueno, los que las tengan, les invitamos.

Las Paredes Hablan

martes, 12 de agosto de 2008

Usura Bancaria

¿Sabe usted cuanto le paga a su banco?
¿Sabe cuánto le cobra el banco por mantener la cuenta corriente, usar la tarjeta de crédito, pedir saldo, sacar cartola, usar el cajero automático, sobregirarse en $1.000 aunque sea por quince minutos?

Esta información debiera ser pública y aparecer junto a la abundante e invasiva publicidad tal como ocurre con la de cigarrillos:
"Advertencia: este banco puede sacarle un ojo de la cara en comisiones",
No obstante, la información no se divulga y hasta la SBIF (Superintendencia de Bancos e Instituciones Financieras) mantiene resguardos.

Lo insólito es que el ministro Velasco se enorgullece de haber eliminado el Impuesto de Timbres y Estampillas, que tiene un costo infinitamente menor frente a estos costos usureros que los bancos cobran por otros servicios.

El banco que lleva la batuta en los sobregiros no pactados es el BCI: por sobregirarse $1.000 (2 dólares) y aunque existan documentos en cobro -depósitos de otros bancos- cobran 1,15 UF ($ 23.500) 47 dólares. ¿Qué dice de esto el ministro Velasco o la presidenta Bachelet?. Esto es usura, robo de cuello blanco, moderna forma de saqueo a los cuentacorrientistas.

Un estudio realizado por la consultora Scan investigó a fondo este auténtico saqueo de los bancos: por usar el cajero automático el Santander cobra $700 (US$1,4) desde el quinto giro; por transferir fondos vía internet el BancoEstado cobra $400 (US$0,8). Por sólo consultar saldo, el BCI. a partir de la consulta 17 cobra $1.640 (US$3,3). La comisión de avances en efectivo de la tarjeta de crédito llega en Corpbanca a los $3.250. Y si realiza un giro en cuotas, Corpbanca le cobra $10.255 (US$20,5).

Las cifras son variadas, pero cuando la persona suma los cobros mensuales del banco incluyendo los intereses de línea de crédito, estos pueden llegar a los 60 u 80 mil pesos (US$160)... y si tiene un par de sobregiros no pactados, aunque sea por media hora y con documentos en cobro puede llegar a los $ 140.000 (US$280) mensuales.

Enlace a informe publicado en El Mostrador (seguir leyendo)

viernes, 11 de julio de 2008

Collar de historias
Por Eduardo Galeano

SERVICIO DE COLUMNISTAS DE IPS

JULIO 2008 (IPS) - El servicio de columnistas de IPS reproduce el discurso de agradecimiento del escritor uruguayo Eduardo Galeano al título de primer Ciudadano Ilustre del Mercosur, en la ceremonia realizada el 3 de julio en Montevideo. Su publicación es libre y gratuita.

Nuestra región es el reino de las paradojas.

Brasil, pongamos por caso:

paradójicamente, el Aleijadinho, el hombre más feo del Brasil, creó las más altas hermosuras del arte de la época colonial;

paradójicamente, Garrincha, arruinado desde la infancia por la miseria y la poliomelitis, nacido para la desdicha, fue el jugador que más alegría ofreció en toda la historia del fútbol;

y paradójicamente, ya ha cumplido cien años de edad Oscar Niemeyer, que es el más nuevo de los arquitectos y el más joven de los brasileños. ***

O pongamos por caso, Bolivia: en 1978, cinco mujeres voltearon una dictadura militar. Paradójicamente, toda Bolivia se burló de ellas cuando iniciaron su huelga de hambre. Paradójicamente, toda Bolivia terminó ayunando con ellas, hasta que la dictadura cayó.

Yo había conocido a una de esas cinco porfiadas, Domitila Barrios, en el pueblo minero de Llallagua. En una asamblea de obreros de las minas, todos hombres, ella se había alzado y había hecho callar a todos.

-Quiero decirles estito –había dicho-. Nuestro enemigo principal no es el imperialismo, ni la burguesía, ni la burocracia. Nuestro enemigo principal es el miedo, y lo llevamos adentro.

Y años después, reencontré a Domitila en Estocolmo. La habían echado de Bolivia, y ella había marchado al exilio, con sus siete hijos. Domitila estaba muy agradecida de la solidaridad de los suecos, y les admiraba la libertad, pero ellos le daban pena, tan solitos que estaban, bebiendo solos, comiendo solos, hablando solos. Y les daba consejos:

-No sean bobos –les decía-. Júntense. Nosotros, allá en Bolivia, nos juntamos. Aunque sea para pelearnos, nos juntamos. *** Y cuánta razón tenía.

Porque, digo yo: ¿existen los dientes, si no se juntan en la boca? ¿Existen los dedos, si no se juntan en la mano?

Juntarnos: y no sólo para defender el precio de nuestros productos, sino también, y sobre todo, para defender el valor de nuestros derechos. Bien juntos están, aunque de vez en cuando simulen riñas y disputas, los pocos países ricos que ejercen la arrogancia sobre todos los demás. Su riqueza come pobreza, y su arrogancia come miedo. Hace bien poquito, pongamos por caso, Europa aprobó la ley que convierte a los inmigrantes en criminales. Paradoja de paradojas: Europa, que durante siglos ha invadido el mundo, cierra la puerta en las narices de los invadidos, cuando le retribuyen la visita. Y esa ley se ha promulgado con una asombrosa impunidad, que resultaría inexplicable si no estuviéramos acostumbrados a ser comidos y a vivir con miedo.

Miedo de vivir, miedo de decir, miedo de ser. Esta región nuestra forma parte de una América Latina organizada para el divorcio de sus partes, para el odio mutuo y la mutua ignorancia. Pero sólo siendo juntos seremos capaces de descubrir lo que podemos ser, contra una tradición que nos ha amaestrado para el miedo y la resignación y la soledad y que cada día nos enseña a desquerernos, a escupir al espejo, a copiar en lugar de crear. *** Todo a lo largo de la primera mitad del siglo diecinueve, un venezolano llamado Simón Rodríguez anduvo por los caminos de nuestra América, a lomo de mula, desafiando a los nuevos dueños del poder:

-Ustedes –clamaba don Simón-, ustedes que tanto imitan a los europeos, ¿por qué no les imitan lo más importante, que es la originalidad?

Paradójicamente, era escuchado por nadie este hombre que tanto merecía ser escuchado. Paradójicamente, lo llamaban loco,

porque cometía la cordura de creer que debemos pensar con nuestra propia cabeza,

porque cometía la cordura de proponer una educación para todos y una América de todos, y decía que al que no sabe, cualquiera lo engaña y al que no tiene, cualquiera lo compra,

y porque cometía la cordura de dudar de la independencia de nuestros países recién nacidos:

-No somos dueños de nosotros mismos –decía -. Somos independientes, pero no somos libres. *** Quince años después de la muerte del loco Rodríguez, Paraguay fue exterminado. El único país hispanoamericano de veras libre fue paradójicamente asesinado en nombre de la libertad. Paraguay no estaba preso en la jaula de la deuda externa, porque no debía un centavo a nadie, y no practicaba la mentirosa libertad de comercio, que nos imponía y nos impone una economía de importación y una cultura de impostación.

Paradójicamente, al cabo de cinco años de guerra feroz, entre tanta muerte sobrevivió el origen. Según la más antigua de sus tradiciones, los paraguayos habían nacido de la lengua que los nombró, y entre las ruinas humeantes sobrevivió esa lengua sagrada, la lengua primera, la lengua guaraní. Y en guaraní hablan todavía los paraguayos a la hora de la verdad, que es la hora del amor y del humor.

En guaraní, ñe'é significa palabra y también significa alma. Quien miente la palabra, traiciona el alma.

Si te doy mi palabra, me doy. *** Un siglo después de la guerra del Paraguay, un presidente de Chile dio su palabra, y se dio.

Los aviones escupían bombas sobre el palacio de gobierno, también ametrallado por las tropas de tierra. Él había dicho:

-Yo de aquí no salgo vivo.

En la historia latinoamericana, es una frase frecuente. La han pronunciado unos cuantos presidentes que después han salido vivos, para seguir pronunciándola. Pero esa bala no mintió. La bala de Salvador Allende no mintió.

Paradójicamente, una de las principales avenidas de Santiago de Chile se llama, todavía, Once de Setiembre. Y no se llama así por las víctimas de las Torres Gemelas de Nueva York. No. Se llama así en homenaje a los verdugos de la democracia en Chile. Con todo respeto por ese país que amo, me atrevo a preguntar, por puro sentido común: ¿No sería hora de cambiarle el nombre? ¿No sería hora de llamarla Avenida Salvador Allende, en homenaje a la dignidad de la democracia y a la dignidad de la palabra? *** Y saltando la cordillera, me pregunto: ¿por qué será que el Che Guevara, el argentino más famoso de todos los tiempos, el más universal de los latinoamericanos, tiene la costumbre de seguir naciendo? Paradójicamente, cuanto más lo manipulan, cuanto más lo traicionan, más nace. Él es el más nacedor de todos.

Y me pregunto: ¿No será porque él decía lo que pensaba, y hacía lo que decía? ¿No será que por eso sigue siendo tan extraordinario, en este mundo donde las palabras y los hechos muy rara vez se encuentran, y cuando se encuentran no se saludan, porque no se reconocen? *** Los mapas del alma no tienen fronteras, y yo soy patriota de varias patrias. Pero quiero culminar este viajecito por las tierras de la región, evocando a un hombre nacido, como yo, por aquí cerquita.

Paradójicamente, él murió hace un siglo y medio pero sigue siendo mi compatriota más peligroso. Tan peligroso es que la dictadura militar del Uruguay no pudo encontrar ni una sola frase suya que no fuera subversiva, y tuvo que decorar con fechas y nombres de batallas el mausoleo que erigió para ofender su memoria.

A él, que se negó a aceptar que nuestra patria grande se rompiera en pedazos;

a él, que se negó a aceptar que la independencia de América fuera una emboscada contra sus hijos más pobres,

a él, que fue el verdadero primer ciudadano ilustre de la región, dedico esta distinción, que recibo en su nombre.

Y termino con palabras que le escribí hace algún tiempo: 1820, Paso del Boquerón. Sin volver la cabeza, usted se hunde en el exilio. Lo veo, lo estoy viendo: se desliza el Paraná con perezas de lagarto y allá se aleja flameando su poncho rotoso, al trote del caballo, y se pierde en la fronda.

Usted no dice adiós a su tierra. Ella no se lo creería. O quizás usted no sabe, todavía, que se va para siempre.

Se agrisa el paisaje. Usted se va, vencido, y su tierra se queda sin aliento.

¿Le devolverán la respiración los hijos que le nazcan, los amantes que le lleguen? Quienes de esa tierra broten, quienes en ella entren, ¿se harán dignos de tristeza tan honda?

Su tierra. Nuestra tierra del sur. Usted le será muy necesario, don José. Cada vez que los codiciosos la lastimen y la humillen, cada vez que los tontos la crean muda o estéril, usted le hará falta. Porque usted, don José Artigas, general de los sencillos, es la mejor palabra que ella ha dicho. (FIN) (*) Eduardo Galeano, escritor y periodista uruguayo, autor de Las venas abiertas de América Latina, Memorias del fuego y Espejos/Una historia casi universal.(FIN/2008)

Este es un resumen. Los editores interesados en adquirir el texto completo de la columna, por favor contactar a romacol@ips.org indicando nombre y dirección de su publicación, así como el precio que proponen. Advertimos que no tenemos la capacidad para responder a pedidos de privados o de empresas u organizaciones que no sean medios de comunicación impresos.

viernes, 18 de abril de 2008

El neoliberalismo es el nombre de fantasía del capitalismo


Por: Francisco Herreros (*)

El sociólogo argentino, autor de varias obras sobre el tema, y uno de los intelectuales latinoamericanos que más lo ha estudiado, analiza para ³El Siglo² la aplicación durante las últimas décadas de esta ideología predominante en extensas áreas del planeta.

Los chilenos vivimos desde hace más de treinta años la aplicación irrestricta de un modelo neocapitalista ortodoxo, elevado a menudo a la condición de un dogma absoluto, que no admite discusión ni escepticismos.

Con distintos matices y adecuado a las características particulares de diversas regiones del globo, se trata, sin duda, de la ideología dominante en el mundo.

Por varios síntomas, pareciera que el modelo empieza a resquebrajarse y a dar señales de debilitamiento o es incapaz de resolver algunos problemas apremiantes de la sociedad contemporánea.

Por eso, "El Siglo", creyó de interés conversar con Atilio Borón sobre este apasionante tema.

Usted ha analizado en profundidad el neoliberalismo. En su diagnóstico, es un modelo fracasado. Pero sigue siendo la ideología dominante.

Es la ideología dominante del capitalismo en la fase actual, de eso no hay duda. Hay gente que debate este tema, si fracasó o no. Yo creo que fracasó y sigo sosteniendo esa idea, porque si bien es cierto que triunfó en algunos aspectos, hizo posible la desvalorización del trabajo, concentró la riqueza expandió los márgenes de acción de los mercados, en detrimento de las capacidades regulatorias de los estados.

Pero también es cierto que no pudo estabilizar un patrón de acumulación que pueda decirse que tiene ciertas condiciones de viabilidad en el largo plazo. Los países que han seguido las políticas neoliberales están sometidos a durísimas presiones por el lado del costo social creciente que tiene ese experimento.

Así ocurrió en Chile, uno de los casos más exitosos de reconversión neoliberal, pero con una deuda social que ya había sido reconocida en el primer turno de la Concertación por Patricio Aylwin. Pasaron 17 años y lejos de achicarse, esa deuda se ha hecho cada vez mayor, lo cual habla de que en el largo plazo, es un sistema inviable.

Lo mismo pasa en otros países, como es el caso de México, el otro alumno ejemplar de las políticas neoliberales. En México el resultado ha sido una hecatombe que se disimula por el hecho de que cada año emigran 500 mil o 600 mil mexicanos a los Estados Unidos, que envían como remesa cerca de 20 mil millones de dólares al año.

Antes del alza de los precios del petróleo, era el primer ingreso que tenía México como producto de sus relaciones económicas internacionales. Si dejamos de lado estas consideraciones, y vemos qué pasó en México desde que adoptó las políticas neoliberales y entró al TLC, el resultado ha sido un crecimiento negativo. Los que se expandieron notoriamente fueron los negocios de las grandes subsidiarias norteamericanas en México, que hacen intercambio de partes de sus productos a ambos lados de la frontera, pero eso no constituye comercio exterior mexicano.

El neoliberalismo tiene una enorme deuda social, ha producido una devastación ecológica sin precedentes, ha tornado a los países mucho más vulnerables que antes y sobretodo, ha debilitado la credibilidad de las instituciones democráticas en América latina.

Eso se nota en Chile de manera muy marcada. O sea, es un modelo que está condenado a desaparecer. El tema es que colocar en su lugar un reemplazo es una tarea extraordinariamente difícil porque hay una articulación de intereses nacionales y extranjeros que frustran cualquier tentativa de cambio, o la tornan mucho más difícil.

Además, el neoliberalismo se ha anotado una enorme victoria en el terreno de las ideas, en el terreno ideológico, donde estamos combatiendo en desigualdad de condiciones, y eso se ve muy claramente en Chile, donde hay un monopolio de la prensa, los medios gráficos y los medios electrónicos de comunicación, que hace que sea muy difícil parea el pueblo tomar conciencia de cuáles son las alternativas que tiene por delante.

Aplicación en el mundo

En su apreciación, países centrales, como Estados Unidos y Europa ¿son aplicaciones neoliberales o tienen matices?

En Europa hay mucho más matices. Pongo por caso Noruega, número uno o dos en materia de índices de desarrollo humano. En Noruega, las políticas neoliberales han tenido una aplicación muy marginal. Sigue siendo un país donde la presencia del Estado es muy fuerte, donde las empresas públicas son muy fuertes, donde no hay seguridad social privada, no hay salud privada ni hay educación privada.

Se pagan muchos impuestos, pero esos impuestos se devuelven en bienes y servicios para mejorar las condiciones de vida de la población. La mayor empresa petrolera es estatal. Hay algunas empresas privadas que explotan petróleo en el mar del norte, pero básicamente el petróleo es estatal. O sea, ellos no aplicaron las recetas nuestras. No achicaron el Estado, no desregularon la economía, tienen niveles bastante elevados de proteccionismo, subsidios por doquier, un régimen de prestaciones sociales muy avanzado.

Por ejemplo, para la pareja que tiene un hijo, la licencia para la madre es de un año y medio, igual que en Suecia. Si la pareja tiene tres hijos o más, ambos padres tienen una licencia de por vida, hasta que el menor de los hijos cumple 18 años.

Es un esquema que no tiene ningún punto de contacto con el consenso de Washington. En los demás países de Europa el neoliberalismo ha tenido un avance mucho menor. La prueba es que en Francia, Sarkozy tiene la gran tarea de imponer una política neoliberal y ya se ha topado con una enorme huelga, y va a ser muy difícil que lo pueda hacer, porque la idea del Estado prestador de servicios a la ciudadanía como parte del contrato social, que hace posible que exista Francia, está muy arraigada.

No es un invento ocasional de un politiquero. Es parte integrante de la realidad sociológica profunda de los países europeos. Distinto es el caso de América Latina, donde no hemos tenido esas experiencias y el neoliberalismo encontró un terreno mas propicio².

Crisis económica

En Estados Unidos, los índices sociales se han deteriorado hasta un extremo parecido a los del tercer mundoŠ

Si hacemos un análisis de los coeficientes sobre concentración del ingreso en Estados Unidos, antes de los impuestos, son casi tan malos como los de América latina. Sólo que allá tienen una legislación tributaria un poco más progresiva que las nuestras, y así corrigen un poco esas desigualdades. Pero Estados Unidos es el más tercer mundista de los países desarrollados, un país con injusticias sociales muy marcadas.

Hay cuarenta millones de norteamericanos que no tienen acceso a sistema médico alguno, lo cual habla de una situación absolutamente anómala para un país del mundo desarrollado. Ellos siguieron políticas neoliberales y están teniendo problemas gravísimos.

Ahora, si usted mira las experiencias más exitosas, como son las del sudeste asiático, allí el neoliberalismo no existe como doctrina y como ideología. Pueden adoptar algunas políticas para favorecer la acción de los mercados, pero son muy controladas. Países como Corea y Japón son fuertemente proteccionistas, con un papel importantísimo del Estado, de la inversión pública y del gasto público; con mercados muy cuidadosamente regulados.

He entrevistado a funcionarios de Japón, preguntándoles si estarían dispuestos a abolir las medidas proteccionistas para la agricultura, y me dijeron que aplicar los principios del libre cambio a los ítems que constituyen la dieta alimentaria de los japoneses, les parece una locura, y que eso ningún gobierno va a hacerlo. Y conste que se lo pregunté a funcionarios de un gobierno conservador, como el partido liberal democrático de Japón.

Esta crisis económica internacional que se está incubando, que tiene origen en los créditos hipotecarios y otros instrumentos de especulación ¿es en su opinión una crisis del neoliberalismo?

Tiene mucho que ver con el hecho de que ha habido un abandono de las responsabilidades regulatorias fundamentales del Estado, con lo que el interés de lucro de los actores privados es capaz de arrasar con cualquier institución, con cualquier práctica social.

A eso hay que sumarle el esfuerzo de la guerra que está haciendo Estados Unidos, sin aumentar los impuestos. Ha incurrido en un déficit fiscal monumental. Y eso que Clinton había dejado la economía norteamericana con un leve superávit fiscal. Ahora tienen un déficit horrendo, lo mismo que el déficit comercial. Ese se ve muy claramente en el deterioro del dólar. El dólar ya no puede ser la moneda de cambio internacional como lo fue en el pasado, porque es una moneda que se está deteriorando a pasos agigantados.

¿Podría una crisis de origen externo ser una especie de catalizador de esa toma de conciencia?

Claro, esa ha sido la historia de América latina. El proceso industrial en Chile comienza con la gran crisis de los años 30. El proceso de apertura neoliberal comienza con la crisis del petróleo, en los 70. O sea, esas crisis externas inducen grandes cambios en América latina. Lo que se viene es una crisis que demuestra el agotamiento del modelo neoliberal. La crisis del dólar es muy, muy grave. No sólo por lo que el dólar significa como moneda, sino también por su valor simbólico, como moneda fuerte del imperio.

Estados Unidos está haciendo una intensa presión sobre los países para que mantengan sus reservas en dólares, que no se vayan al euro o al yuan chino, Estamos en presencia de un escenario sumamente conflictivo del cual América latina no va a estar exenta, y pienso que eso puede, ponernos ante la posibilidad de tener que hacernos cargo de nuestros gobiernos en un plazo no demasiado largo y hay que estar preparados.

Un elemento es la lucha ideológica. La batalla de ideas es absolutamente fundamental. Como dice Fidel, tenemos que recuperar la iniciativa, y no temer al chantaje de ellos, cuando dicen que no tenemos propuesta.. Lo que no tenemos es fuerza política para aplicarla.

Cómo no va a haber propuesta alternativa para Chile. ¡Por favor! Cualquier partido político con un interés patriótico, nacional y popular en este país puede tener propuesta alternativa para salvar la depredación del bosque nativo en el sur de Chile, o para salvar la riqueza ictícola, o para acabar con las explotaciones mineras a tajo abierto que están contaminando con cianuro, mercurio y toda clase de residuos tóxicos a las poblaciones valle abajo, a ambos lados de las vertientes de Los Andes.

No tenemos, probablemente, un diseño global. Pero sí tenemos alternativas concretas y puntuales para cada una de las grandes áreas de la política económica y la política social. Lo que no tenemos todavía en muchos países es fuerza política para implementar eso.

Fuente: "El Siglo"

jueves, 21 de febrero de 2008

domingo, 17 de febrero de 2008

¿Podremos nosotros científicamente defendernos?

Científicamente, estudian la forma para tenernos en sus manos, manteniendo vigentes las guerras en el Mundo, considerando la mantención de todo tipo de conflicto que pudiera derivar en una guerra o conflicto mayor(conflictos religiosos).
Existiendo verdaderos tratados
filosóficos
(Leo Strauss) que son seguidos por estos hombres poderosos económicamente pero como podemos imaginar muy limitados en su lado humano, porque sabemos lo que ocurre cuando unos pocos se han adueñado de la felicidad dejándonos en el fango a la gran mayoría de seres HUMANOS, tanto o más que ellos.
Pero podemos revertir todo esto, antes de que sea tarde y consigan quizá la forma para esclavizarnos trás la consecusión de sus fines.
Debe haber entre nosotros, en nuestras comunidades personas con ideas, otras que nos organicen, otras que sepan cómo financiar determinados proyectos, otras que nos asesoren tras la consecusión feliz de nuestras metas etc.
Pero debemos hacer algo, ya es tiempo de cambiar las cosas, ya no somos los seres humanos de tiempos pasados, tenemos herramientas y capacidades como nunca otra generación las ha tenido, que no sean ellos solamente las que las empleen, nosotros también podemos estudiar las situaciones (nuestra calidad de vida) y superarlas, unámonos como hormigas trás nuestras metas, de a poco, a partir quizá de este grano de arena.




Somos la mayoría
somos la mano de obra
somos dueños de nuestros futuros
sin violencia
con inteligencia
levantemos una nueva alternativa
la de nosotros
unamos nuestros potenciales
en nuestro propio beneficio
que nadie más se adueñe
de nuestros futuros
pensemos la formula
la economía también es nuestra
si tenemos un mil en nuestros bolsillos
entre cien juntaremos cien mil
entre mil juntaremos un millón...




sábado, 16 de febrero de 2008


Vemos como lamentablemente no se vislumbran buenas intenciones para los pobres y desvalidos del Mundo, nos pretenden guiar hacia el individualismo, que mejor que dividir al Mundo en cada célula que le compone, para así gobernarnos a su arbitrio y hacerse grandes en lo que a ellos les corresponde y no les quiero individualizar porque están repartidos por todos lados y cada uno de nosotros nos encontramos cada cierto tiempo actuando de ese modo, inconcientemente tal vez pero lo hacemos y dañamos.
Ojalá podamos remediar nuestros actos y en nuestras fortalezas, podamos fijarnos para otorgar a los demás lo mejor de nosotros en el bien común.
Ya dije, los poderosos e indolentes que no creen en la existencia de Dios pero incluso llegan a predicar sus doctrinas con tal de mantener el supuesto temor a Dios con el único fin de manejar nuestros actos en dirección a sus propios y personales intereses, pero puede alguien estar seguro de su no existencia...
Bueno eso es harina de otro costal, me gustaría invitar a los que lean estas palabras pretenciosas a que busquen sus fortalezas y las pongan a disposición de los demás con el fin de combatir de buena manera estas malas lides, los que tengan poder de convocatoria, reúnan a las personas de su comunidad más cercana ya sea en donde viven o en su lugar de trabajo y las organicen con el propósito de establecerse como ente económico, a la escala que sea, pero que echen a navegar la imaginación su creatividad para que así como de repente un club deportivo, un centro de madres, una junta vecinal, etc. logran reunirse y recaudar fondos llevar adelante proyectos en bien de la comunidad, ya sean estos para mejorar el entorno o para dar seguridad a su diario vivir, pudieran reunirse en este caso para progresar económicamente cada uno de ellos con el crecimiento del conjunto.
Esto es sólo una vaga y tempranera idea de lo que se podría conseguir a través de el cooperativismo, espero que podamos recibir a través de sus comentarios en este blog, nuevos aportes e ideas que puedan servirnos a todos.